Un informe realizado por la UNEP FI sienta las bases de las métricas a tener en cuenta para categorizar una edificación como sostenible. ¿Cuáles son éstos aspectos? ¿Coinciden con los medidos en los diferentes servicios energéticos?
El informe proporciona un marco para un sistema de gestión de la sostenibilidad de una edificación. Éste puede ser utilizado como un medio para cumplir con las responsabilidades ambientales, sociales y legislativas, a la vez que asegura la calidad general y del proceso constructivo.
Medir la sostenibilidad de un edificio: criterios e indicadores
Desde hace tiempo en el sector de la edificación existe una necesidad de recopilar y analizar una variedad de datos, especialmente los relativos a estimaciones económicas y riesgos financieros. La estructura de la información se clasifica en los siguientes niveles:
- Ubicación y el entorno de mercado (macro y micro-localización)
- Suelo
- Edificio
- Financiación
Dentro del edificio, se incluyen las «cuestiones de sostenibilidad». Se considera que un producto contribuye a la sostenibilidad del edificio cuando éste tiene la capacidad para satisfacer las necesidades actuales y futuras, manteniendo su impacto ambiental, gastos y riesgos dentro de ciertos límites.
Si los resultados de la evaluación son positivos, tales productos y servicios se denominan comúnmente «sostenibles». Esto también es válido para los edificios nuevos y ya existentes con potencial de contribuir al desarrollo sostenible.
Con el fin de definir los aspectos relevantes para edificios, el Informe Brundtland fija los siguientes aspectos para medir la sostenibilidad de una edificación:
- Protección y restauración del medio natural / ecosistema
- Protección de los recursos naturales
- Protección de la salud humana y, siempre que sea posible, la mejora del bienestar
- Protección y promoción de los valores sociales y de los bienes públicos
- Protección de los bienes de capital y materiales.
Mediciones en la práctica: auditorías energéticas
Llevados a la práctica, estos cinco aspectos son complicados de auditar de forma conjunta. La forma de medición más común y demandada por el sector de la edificación es la auditoría energética, donde se mide los consumos finales derivados del uso de un edificio en busca de su mejora energética y con ella, una primera contribución a la sostenibilidad del parque edificatorio.
La siguiente imagen es un ejemplo de una auditoría energética completa realizada por a6.Ingeniería.
Las auditorías energéticas repercuten directamente en los cinco puntos que marca el informe para considerar una construcción sostenible. Tan importante es la fase del análisis como la toma de medidas tras el análisis, con soluciones de equipos y soluciones de alta eficiencia como los propuestos por Grupo Nova Energía.
¿Qué edificios deben someterse a auditorías energéticas?
Desde ENACE, la Entidad Nacional de Auditores y Certificadores Energéticos, nos recuerdan que recientemente se ha publicado el Real Decreto 56/2016 sobre auditorías energéticas en España por el que se transpone parcialmente la Directiva Europea relativa a la eficiencia energética 2012/27/UE, en lo referente a la auditoría energética, acreditación de proveedores de servicios y auditores energéticos y promoción de la eficiencia del suministro de energía.
“Se impulsa la eficiencia mediante auditorías energéticas para grandes empresas”.
A continuación puedes consultar el informe de UNEP FI completo del que trata este artículo en el idioma original.