En la búsqueda del máximo ahorro energético y del mínimo coste económico, nacen las necesidades de medición del gasto energético que producimos. Uno de las métricas más interesantes a realizar es el consumo eléctrico en una vivienda.
La factura a final de mes, el calentamiento global, la eficiencia energética,.. cada uno tenemos nuestros motivos para buscar el máximo ahorro energético dentro de una vivienda, oficina o edificación cualquiera. Las recomendaciones y campañas de concienciación a nivel europeo hacen que sea más fácil transformar nuestros hábitos de consumo para llegar al máximo ahorro energético.
Ahorro energético de una vivienda: pautas conocidas.
Existen consejos para ahorrar energía eléctrica conocidos por todos: desenchufar los aparatos eléctricos siempre que no se usen, no dejar las luces encendidas, cambiar las bombillas convencionales por nuevas de bajo consumo, apostar por electrodomésticos de alta eficiencia energética,.. Estas pautas harán que ahorremos energía pero, ¿cómo nos aseguramos que lo estamos haciendo bien? ¿Realmente disminuimos el consumo?
Medir el consumo eléctrico en una vivienda
Las métricas de electricidad no son sencillas de controlar, comúnmente se realizan por lectura del contador general de una vivienda donde van a parar los consumos de todos los sistemas eléctricos en conjunto.
Para poder monitorizar el consumo eléctrico de manera individual, existen los medidores domésticos de consumo. Estos aparatos son capaces de medir el paso de corriente que necesita un sistema eléctrico concreto y presentar los datos de forma entendible para el usuario.
Cada vez el mercado ofrece más alternativas de marcas y productores que fabrican medidores de consumo eléctrico en una vivienda e incluso van más allá: actualmente hay sistemas de medición de consumo que recogen la información y la almacenan en una interfaz web para poder realizar un registro de actividad continuada.
Beneficios de la medición del consumo eléctrico
Este registro individual de cada sistema eléctrico de nuestra vivienda no implica que la factura a final de mes coincida con los datos que hemos recopilado, ya que la contabilización de gasto eléctrico por las grandes distribuidoras se realiza de forma estadística.
Pero las métricas del consumo no quedan en balde: son indicadores propios para saber qué electrodoméstico o sistema eléctrico está creando picos de consumo energético en nuestra vivienda. Los beneficios directos que obtenemos de los medidores eléctricos son:
– Reducciones: del consumo eléctrico, de la factura a final de mes y de las emisiones de los sistemas.
– Optimización de la factura eléctrica: haciendo un registro de la actividad se puede pedir a la compañía que adapte la intensidad eléctrica a nuestro consumo real e incluso corregir el factor de potencia.