El sector residencial es clave en el contexto energético nacional actual debido a la importancia que reviste su demanda energética, que en términos de consumo total y de consumo eléctrico asciende respectivamente a un 17% y 25%. Con estas cifras es necesario un planteamiento de mejora de la eficiencia en el sector.
Actualmente se llevan a cabo diversos estudios relevantes con el objeto de facilitar el diseño y configuración de las edificaciones residenciales más acorde a la política de eficiencia energética con vistas a satisfacer la demanda energética de forma sostenible.
La antigüedad de las viviendas es un punto fundamental para entender cuánto parqué residencial es necesario rehabilitar energéticamente para alcanzar los estándares actuales.
Así como la tasa de equipamiento en los hogares, que nos proporciona magnitudes sobre el gasto energético.
Sistemas de calefacción: un punto crítico en la eficiencia energética residencial
Según un estudio del IDAE, el equipo de calefacción mayoritario es la caldera convencional, presente en cerca de la mitad de los hogares españoles, alcanzando su máxima representatividad en la zona Continental y en las viviendas en bloque. En la zona Mediterránea son preferidos los equipos de calefacción eléctricos como bombas de calor reversibles, calefactores y radiadores. Por su parte, la penetración de equipamientos más eficientes como las calderas de condensación aún es escasa, limitándose al 1% de los hogares con calefacción.
La antigüedad media de este equipamiento en España es de 8,4 años, localizándose los más modernos en la zona Mediterránea y los más antiguos en la zona Continental. Por tecnologías, las calderas convencionales tienen una media de 10 años de antigüedad, mientras que las antigüedades de las calderas de condensación (5,6) y las bombas de calor reversibles son de 5,6 y 6,6 años, respectivamente.
La eficiencia energética del parque residencial se vería beneficiado si los sistemas de calefacción eficientes como las calderas de condensación que proporciona SEDICAL tuvieran una mayor representación en las edificaciones actuales.
Los sistemas de calefacción Weishaupt Thermo Condens aplican de forma ejemplar el aprovechamiento económico, seguro y ecológico del calor del gas y del gasóleo.
Los grupos térmicos de condensación murales Weishaupt WTC, con potencias 15 a 60 kW y un rango de modulación 1:5 permiten múltiples aplicaciones en los más diversos sectores, alcanzando una potencia máxima de 300 kW en cascada. La regulación de O2 de serie para estas calderas permite un rendimiento máximo en todo momento.
La nueva generación de calderas de condensación a gas natural de pie WTC-GB de 90 a 300 kW permite alcanzar potencias instaladas de hasta 1.200 kW con la hidráulica Weishaupt y hasta más de 4.000 kW con soluciones a medida.
Las calderas de condensación de pie de gasóleo WTO–GB desde 15 hasta 45 kW están equipadas con quemador dos marchas de muy bajo NOx purflam®, con un grado de rendimiento que sitúa estos grupos térmicos como líderes de su categoría.
Tanto los componentes hidráulicos como la regulación son modulares y se utilizan para todos los sistemas de calderas de condensación. La regulación del caudal volumétrico de serie, la telegestión y las múltiples entradas y salidas de serie convierten a los sistemas de calefacción Weishaupt en líderes en rendimiento, seguridad y fiabilidad.
Procedimientos para la reducción del consumo de energía
Dentro de la búsqueda del mínimo consumo energético y la mejora de la eficiencia dentro de las edificaciones residenciales, el procedimiento más destacado debería ser la reducción de dicho consumo.
En FAEN nos recuerdan que la forma en la que se puede conseguir una disminución del consumo energético del edificio es:
- Reducir la demanda energética actuando sobre la epidermis (cerramientos exteriores)
- Aumentar el rendimiento medio estacional mejorando el rendimiento de los equipos y de los sistemas que componen
- Reducir la demanda energética y aumentar el rendimiento medio estacional
Llevado a la práctica en el caso de los sistemas de calefacción, los dos últimos puntos estarían cubiertos con un sistema eficiente como el explicado anteriormente.
Reducir la demanda energética actuando en el cerramiento exterior del edificio es posible con la aplicación de aislantes térmicos en la fachada. Existe una gran variedad de ellos, como los propuestos por GO&GO
Dos soluciones concretas a la hora de aislar térmicamente las dos zonas principales expuestas al exterior en un edificio, sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) para las fachadas y espuma de poliuretano de alta densidad proyectada para las azoteas, terrazas o cubiertas.
Porque la mejor energía es la que no se consume.
