Según un estudio publicado en Diciembre del 2015, más de 900 mil personas trabajaron durante el año 2010 en labores relacionadas con el suministro y servicios de eficiencia energética. La tendencia sigue en alza.
El informe llega a la conclusión de que los sectores con mayor nivel de empleo dentro de la eficiencia energética son los que producen o forman parte de la cadena de producción de bienes de eficiencia energética, así como de la propia energía.
De cara a un futuro, se espera un cambio de los sectores con mayor empleabilidad a favor de la fabricación e instalación de productos de bajo consumo energético, concretamente los ideados para la edificación.
Según este estudio predijo, el sector de la construcción es una fuente importante de puestos de trabajo de diferentes niveles de cualificación. El mercado de la eficiencia energética ha hecho que surja la necesidad de nuevas habilidades de los trabajadores como el manejo de nuevos materiales y tecnologías, el conocimiento de procesos de construcción sostenible o la planificación, la gestión y el cálculo de la huella de carbono.
La estrategia más común en la mejora de la eficiencia energética de una edificación ya construida es el cambio de ventanas y el aislamiento de fachadas, ambos trabajos realizados con la última tecnología y el conocimiento técnico necesario. En el caso del Grupo Aluman garantizan sistemas de alta eficiencia energética.
También existe una demanda creciente de trabajadores altamente cualificados en los puestos de trabajo que implican la auditoría y consultoría, como los gestores energéticos.
La eficiencia energética no es sólo cuestión de empleo, está demostrado que revaloriza los edificios al alza. Se ha demostrado que el valor de los edificios con certificados de eficiencia energética puede ser entre un 10% y un 16% más alto que los edificios comparables no certificados.
Existen estrategias sostenibles a la hora de construir y rehabilitar edificios que favorecen la eficiencia energética, como muestra la siguiente infografía de Espairoux.
En el caso de edificios no residenciales, como complejos de oficinas, mejorar la eficiencia energética aumenta el bienestar de los trabajadores.
A continuación puedes leer el informe completo del estudio publicado en Diciembre del 2015
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Cuando el cambio climatico se ha convertido en un gran problema y la eficiencia energética es parte de la solución, el futuro laboral en este sector se convierte en algo seguro.