Las cooperativas de viviendas ofrecieron durante el desarrollo de la COP21 una visión global sobre el desarrollo sostenible del mercado inmobiliario y el sector de la vivienda.
A pesar de la crisis financiera mundial que ha generado una gran corriente crítica frente al mercado inmobiliario, las cooperativas de viviendas mostraron durante la Conferencia por el Clima su compromiso durante los últimos años con la energía sostenible.
En los datos recogidos por el Observatorio Europeo de la Vivienda, por Eurostat, por proyectos como BEEM-UP y NEUJOBS, se puede observar que en los últimos cinco años ha habido un aumento constante de reformas del parque inmobiliario de Europa con una inversión total de alrededor de 32 mil millones de euros en proyectos de renovación que han generado oportunidades de empleo, se han traducido en un importante ahorro energético y han ofrecido un ahorro en las facturas energéticas de los inquilinos.
En concreto entre 2010 y 2015 un total de 1,843,000 viviendas han sido reformadas, es decir, el 6,2% de las bienes inmuebles europeos según Housing Europe. Las viviendas gestionadas por este organismo tienen una superficie media de 84 m2 y ofrecen un ahorro de energía promedio de 45 kWh / m2 por año. Esto permite que los inquilinos que viven en estos apartamentos ahorrar en promedio 724 € en su factura de energía cada año. Estas cifras se derivan de un seguimiento del consumo de energía que se ha utilizado para monitorizar los estudios de casos representativos de diferentes zonas climáticas.
La COP21 y las Cooperativas de Viviendas
Haciendo uso de la marca de COP21, estas las cooperativas de viviendas llaman a tomar decisiones para fomentar el continuo apoyo al sector de la vivienda sostenible, eficiente y asequible para los usuarios finales, donde el objetivo sea la lucha contra el cambio climático.
Para ello, es necesario trabajar en torno a cuatro ejes principales:
- Capacitar e involucrar a los ciudadanos, a los consumidores finales y a las comunidades. Clave para aprovechar todo el potencial de las estrategias de mejora de la eficiencia energética. Por lo tanto, el papel de las asociaciones locales con las empresas de energía, el sector de la construcción y los proveedores de vivienda será crucial en la mejora de la capacidad de los inquilinos para utilizar sus hogares la mejor manera posible.
- Una financiación adecuada para la eficiencia energética. La amplificación y fomento de la inversión de capital de bajo costo y a largo plazo para la rehabilitación de viviendas sociales.
- Nuevo diseño del mercado energético. Debe mejorarse y conseguirse una combinación más eficaz de fuentes de energías renovables y políticas de eficiencia energética.
- Apoyo de la legislación de la Unión Europea. Tanto la EPBD (Directiva de Eficiencia Energética en Edificios) y la EED (Legilación Europea Fotovoltáica) deben convertirse en instrumentos de apoyo a las cooperativas de viviendas locales.