Las fachadas inteligentes ayudan a ahorrar y a mejorar el confort. Para que una fachada sea inteligente tiene que tenerse en cuenta desde el diseño del edificio hasta la puesta en marcha y el uso que tendrá el mismo, por ello lo hemos segmentado en tres partes: diseño, construcción y domotización.

La Fachada Inteligente

Nacimiento de una fachada inteligente: el diseño.

La forma de diseñar un edificio ha cambiado. Si antes no se tenían en cuenta factores ambientales y del entorno de la futura edificación, hoy en día es una de las premisas que condicionan al edificio como guía hacia un consumo inteligente de la energía y otros recursos.

Nuestros edificios tienden a pasar por una fase de diseño en la que no sólo lo «material» (materiales de construcción, cálculos de estructura, tipología de edificación) si no que también cobra importancia la búsqueda de la óptima situación y orientación según los estudios solares, climatográficos, eólicos, etc.. es decir, el factor bioclimático. En el enfoque profesional de Bandalux puedes leer más acerca de los requerimientos de las fachadas bioclimáticas y sus parámetros de control.

Fachada inteligente

Construcción: la «realidad» de la fachada inteligente

Una vez estudiado y diseñado el edificio, hay que construirlo. Una solución constructiva para una fachada inteligente sería una fachada bioclomática que permita el aprovechamiento de fachadas de doble piel para reducir las pérdidas térmicas del edificio, como explican desde el Grupo Stoc. 

Dentro de este tipo de construcciones y en concreto a las fachadas, hay que tener en cuenta la ventilación del edificio -que debe tender a ser lo más eficiente posible- para calcular de forma correcta las renovaciones de aire evitando las infiltraciones no deseadas.

Domotizar: un paso más cerca de las fachadas 100% inteligentes

Las fachadas «inteligentes» por lo tanto deben garantizar un ahorro energético y confort interior, ¿cómo podemos controlarlo? Con sistemas domotizados para fachadas como los que ofrece Somfy, con lo que denominan «Fachada Domótica«

Este tipo de fachadas provoca una reducción del consumo de energía y de las emisiones de CO2 que producimos con la demanda energética. Para ello hay que domotizar la fachada, es decir, instalar mecanismos de control para subir y bajar de forma automática las protecciones solares para llevar a cabo una estrategia sencilla de reducción de los consumos de calefacción, aire acondicionado, iluminación,.. en definitiva una reducción de la factura energética.

somfy Control Solar

 

Descarga - Análisis del ciclo de vida medioambiental y económico del poliuretano
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